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Lo que cuentan las palabras: acuarelas, calle y beso

A ver, recuerdo así de manera breve en qué consiste esto de las palabras:
1.- Se me proponen o escojo tres palabras, de cada una, hago un microrrelato y lo comparto en mi blog con vosotros.
2.- Comentáis: vuestra opinión general del juego, de los micrrorrelatos.
3.- Participáis (solo si así lo deseais^^ ¡yo os animo!). Es decir, escogéis UNA de esas tres palabras, y creáis otro microrrelato.

Palabra 8. Acuarelas

Genial. No podía haber llovido mientras dormía, sino ahora, a las siete y veinte de la mañana. Acabo de desayunar, recojo las cosas y me marcho. El solo hecho de salir de mi casa al coche le ha bastado al tiempo para conjuntar mis ropas con el clima, empapándolas de agua. Los días así no me gustan. Son tristes. Agradables para estar en casa escribiendo algún poema, pero no para salir a trabajar. Arranco y me pongo en marcha. Enciendo la radio, pero la publicidad parece haber tomado el lugar de las canciones que podría estar escuchando en los minutos que he de conducir. Tengo un coche delante, en una avenida de un solo carril, que va a treinta. Voy a llegar tarde. Puedo cabrearme, alterarme, pero eso no sirve para nada. Así que decido fijarme en el suelo. El horario de invierno hace que las luces de la calle aún estén encendidas, y la lluvia le ha robado el reflejo difuminado al vehículo de delante para plasmarlo en el asfalto. Sonrío. Me da la sensación de estar siguiendo a un cuadro pintado con acuarelas, fugado, quizás, de las manos de algún niño prodigio.

Palabra 9. Calle

Le conocí de casualidad, una tarde de verano en la que decidí salir con un grupo que apenas había visto un par de veces. Su mirada era penetrante.
La segunda vez que le vi, fue en mi casa. Vino andando calle arriba bajo la fría lluvia de principios del invierno. Traía una carta preciosa, y un beso que rechacé.
Amigos. Así decidimos definirnos. Había una atracción extraña entre nosotros que no dejaba de ser una amistad picarona, pero nada más.
Una noche, de vuelta al autobús, me acompañaba cuando pasamos por delante de uno de esos violinistas que tiñen de amor, pasión, melancolía o fiesta las calles de la ciudad. Sonreí un instante, imaginándome entre la gente, danzando. Entonces, él habló, devolviéndome a la realidad o, quizás, uniéndose a mis sueños:
- ¿Bailamos?

Palabra 10. Beso

Sucedió cuando apenas tenía siete años. Acababa de mudarme y apenas conocía a mis compañeros de clase. Recuerdo que estábamos en el salón de actos del colegio. Las sillas estaban vacías porque casi todo el alumnado participaba en la obra de teatro. Yo me encontraba sentada en una de ellas, junto a otra chica.
No sé qué extraño motivo me llevó a girarme, pero la cuestión es que lo hice, y allí estaba él. Éramos unos críos. Me gustó. Le gusté. Desconozco quién de los dos lanzó el primer beso al aire, pero aquello se convirtió en una batalla de sonrojos y risas infantiles.
Eso le bastó al resto para llamarnos novios y demás acepciones ilógicas que utilizamos todos cuando somos niños. Yo era orgullosa; la manera que utilizaba para acercarme a él era perseguirle y pegarle por alguna tontería. Él me provocaba; era su manera de corresponderme.
A medida que crecíamos, los demás reafirmaban sus teorías amorosas sobre nosotros, mientras él y yo nos negábamos a admitirlo, aunque en el fondo, sabíamos que tenían razón.

[Recuerda, el primer comentario de cada entrada pertenece a la autora del blog, con alguna anotación para los lectores del mismo, ¡no olvides leerlo!.]

Comentarios

María (LadyLuna) ha dicho que…
¡Hola a todos, chicos!
¿Qué tal estáis? ¡Espero que bien!
Sé que en la publicación anterior se me propuso la palabra "Ausencia", pero ya tenía estas tres preparadas, así que para el próximo trío, ¡estará la primera! Aunque eso será después del cuento de Navidad^^
Bueno, de paso, os comento que en el blog de Cáritas Diocesana de Sevilla se ha publicado una reseña de una visita en la que estuve, escrita por mí, ¡podéis leerla haciendo clic aquí !
Xanti. ha dicho que…
Me encantan las palabras que has escogido, en especial la de acuarelas. Me parece preciosa y el texto exactamente lo mismo, me ha encantado.
Yo ahora mismo no puedo escribir nada pero te dejo uno que escribí hace tiempo basándome en esa misma palabra.

-Acuarelas.

No atendía a las explicaciones del profesor. No tomaba apuntes, ni levantaba la mano para aclarar las dudas. Su mente no estaba en esa habitción, no existia para él nada que no tuviese que ver con los dibujos que se esparcian por su mesa y a los que daba los ultimos retoques con el lapiz, definiendo cada linea con absoluta precisión.

Sonó el timbre que daba la liberta a los alumnos y todos recogieron sus cosas con rapidez y salieron del aula de dibujo.

El profesor le observo recojer los dibujos con mezcla de cansancio y nerviosismo, juntando las esquinas de los folios, cerciorandose de que ninguno se doblaba lo más minimo y contandolos antes de meterlos en la desvencijada carpeta donde guardaba hasta la peor de sus obras.

-Apaga la luz y cierra la puerta al salir. Los trabajos están sobre la mesa, coje el tuyo.

Él observó la habitación, repleta de copias de obras famosas, desde La toma de Breda hasta el Guernica. Le fascinaba esa habitación, sus paredes le habían cautivado desde el primer día que entro allí.

Se acercó a la mesa del profesor. Allí se encontraban los dibujos que habían realizado en febrero con motivo del día de Andalucía. Buscó ahsta encontrar el suyo, un precioso dibujo en blanco y negro de un campo típico andaluz, inspirado en los que veía cuando iba de Montellano a Coripe, precioso sí, pero carente de color.
Carente de vida, no se aprecia en su obra los tonos verdes del campo, el rojo de las amapolas ni el violeta de las lilas. No aparece el brillante tono amarillo del sol, no hay colores que caracterizen ese precioso paisaje andaluz.

Volvió la vista, entristecido ante la carencia de vida de su obra, y sus ojos chocaron con una caja de cartón en la que se haaba una gran cantidad de botes de pintura de los más diversos colores. Nunca había visto nada así.

Se acercó y cogió un bote verde. La pintura estaba seca de modo que mojó el pincel en el agua que había en un vaso que descansaba sobre el pilón de agua del almacén de dibujo y pasó luego, con cuidado, el pincel por la pintura que tiñó de verde el utensilio.

Con emoción llevó, entonces, el pincel hacia el dibujo y comenzó a dar pequeñas pinceladas de color. Primero sobre el campo, pintandolo de verde brillante, luego los olivos, un poco más oscuros, para seguir con las amapolas, el sol, el cielo, azul como ninguno, y las lilas.

Al terminar observó, con brillo de alegría en sus ojos, el dibujo, ahora, finalizado. Los colores brillaban y le daban un realismo del que antes carecía. Parecía como si, de repente, el viento fuese a mecer las ramas del olivo.

Limpió entonces el pincel, guardó los botes con cuidado y dejó el dibujo nuevamente sobre la mesa del profesor, cogió su vieja carpeta y, sonriendo, salió de la estancia dejando atras el m´s explendido dibujo jamás realizado en ese aula, pintado con las acuarelas que descansaban en la caja.


(Y ahora te dejo los demás en otro comentario porque no puedo escribir todos en uno :_D)
Xanti. ha dicho que…
Uno de "Calle" que se que te gusta ;D

-Calle

Un día te vi, paseando con soberana tranquilidad por las estrechas calles de alguna ciudad creada en el más recóndito rincón de mi imaginación. Un día te vi y desde entonces no pude pensar en otra persona que no fueras tú, en otra mirada que no fuera la tuya, tranquila, serena, curiosa mirándome en silencio desde el otro extremo de una calle que nunca existió.
Un día te vi y no he vuelto a verte y desde entonces duermo cada segundo, día, tarde y noche, un sueño del que no despertaré hasta el momento en el que te encuentre vagando en silencio por las calles de mi desgastada imaginación.


Y uno de "beso" que escribí hace unas semanas para un librillo de relatos que le voy a regalar a una amiga.

-Beso.

No todo empieza con un beso. A veces es solo un roce, suave, un inconsciente movimiento de la mano que se dirige por inercia hacia su cabello, enredando sus dedos en él mientras se va quedando dormido con la televisión encendida y el ventanal del salón ligeramente abierto, permitiendo que una confortable brisa veraniega refresque la estancia.
A veces es un movimiento, rápido, un giro en la cama que hace que se acerquen inevitablemente, una mirada en el pasillo de la universidad y un consecuente tirón del brazo para acercar al otro, quizás acompañado de un “Buenos días, pelirrojo” y el suave rubor marcando las mejillas del susodicho.
Pero, sin duda, los mejores comienzan con un beso. De esos que no se piensan, solo se sienten, que son fruto de un rápido estímulo o un pensamiento que no llega a concluir, algo como “Tengo ganas de...” y entonces se vuelve y le besa, cogiéndole suavemente de la barbilla o arrinconándole contra la pared más cercana, pasando la mano por su cintura o por su nuca, eso no importa, solo importa sentir su respiración agitada, el sabor de sus labios y recordar esos besos que hacen que le tiemble el corazón.


Y te propongo una palabrita: Ecuación =3

Texeru ;D
JUAN PAN GARCÍA ha dicho que…
Hola, mi Lady: Aunque en estas fechas dispongo de poco tiempo, no quiero dejar de participar en tu interesante juego de palabras y lo hago con este relato que acabo de escribir hace un momento para ti.
EL BESO

Me gustaba mucho Mary, pensaba mucho en ella y deseaba que llegara la hora de ir a la escuela para verla. No era el único que la miraba, sino que todos mis compis hacían lo mismo. ¡Era tan guapa....!
Ella lo sabía y se hacía notar hablando fuerte y riendo por tonterías, siempre acompañada por dos o tres estúpidas amigas que le reían las gracias, mientra nos miraban de reojo, viendo nuestras caras embelesadas.
Joaquín presumía de que ya la había besado y eso me dolía mucho pues, aunque ella no lo supiera, era mi novia.

Me decidí a actuar antes que me la quitaran, y un día,la vi sentada en su pupitre muy pensativa y me acerqué a ella. Mary me miró fijamente, removiendo la boca y los labios... ¡Era una invitación al beso! Y lo hice: me incliné sobre su delicado rostro y le di un beso en la boca en el mismo instante en que ella hacía una pompita con el chicle, que explotó sobre mis labios.
¡Jolines, qué asco!
Ella empezó a reírse a carcajadas, contagiando con sus risas a sus estúpidas amigas.
Me fui muy triste y avergonzado. Mi hermana mayor lo notó cuando llegué a casa, y me preguntó qué me sucedía. Y se lo conté.Ella me dijo que le diera un beso como si fuera la Mary, y se lo di.
— ¿Así besas a tu novia? ¡No me extraña que se haya reído! Dar un beso en la boca como si fuera en la mejilla, no hace nada. Un beso es esto.
Y me atrapó los labios con los suyos. Yo sentía que me chupaba, y de pronto sentí su lengua dentro de mi boca, hurgando en ella como si buscara algo por arriba y por debajo. ¡UF!

— ¿Has visto? Eso es un beso. ¿Has sentido algo? —me preguntó
—¡Casi me asfixio!
—¡Va!, eres muy niño aún.

No sé, eso que de que un beso de amor vuelve loco de pasión y se pierde el sentido, como se ve en las pelis, es mentira. ¡Yo no había sentido nada! Pero si mi hermana lo hace así con su novio, debe ser porque a las chicas les gusta.
Y la Mary es una chica muy guapa.

Desde el día del "beso al chicle" me mira con unos ojos pícaros: ésa me quiere.¡Seguro!

Un día la vi sola en la biblioteca y me acerqué por detrás, le puse el brazo sobre los hombros y al mirarme ella la besé. Me entretuve chupando sus labios, primero el de arriba y luego el de abajo. Ella se dejaba hacer, mirándome con los ojos abiertos como platos. Luego rocé su lengua y su paladar...

Desde entonces, Mary me sigue todas partes,corre por los pasillos detrás de mí y me llama y grita que me quiere; sus amigas me miran serias y con ojos raros.
Yo me hago de rogar, camino erguido sin mirar detrás, y disfruto de la envidia de mis compañeros.

Faliz Navidad, querida amiga Lady Luna. Un beso

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